La semana pasada en un post dábamos noticia del hallazgo de una necrópolis en Valencia pero no quiero dejar pasar el tiempo sin relatar el asombro que sentimos al hacer un paseo cultural con unos alumnos por la capital del Turia.
Debajo del puente de Ademuz vimos asombrados cómo se hacinan colchones, sillas y todo tipo de enseres estropeados que hacen las veces de "casa" para un montón de gente mayormente de color que malvive en pésimas condiciones higiénicas.
Debajo del puente de Ademuz vimos asombrados cómo se hacinan colchones, sillas y todo tipo de enseres estropeados que hacen las veces de "casa" para un montón de gente mayormente de color que malvive en pésimas condiciones higiénicas.
Esta sociedad de contrastes en la que vivimos inmersos mira "asombrada" los restos hallados bajo tierra de quienes fueron enterrados hace centenares de años y desvía la mirada de una realidad que también se encuentra bajo sus pies como enterrada, pero en vida.
La noticia viene recogida en un artículo de la Vanguardia con fecha 5 de marzo, pero habla de un hecho que se remonta nada menos que a cinco años de dolorosa existencia.
3 comentarios:
Me parece mal eso de no ayudar a los que lo necesitan, y hay que hacer algo al respecto urgentemente.
Pienso que Valencia antes de hacer tantos espectaculos para presentar coches como el nuevo Ferrari de Fernando A. tendria que dedicarse más al cuidado de esas personas que no tienen hogar porque ellos no vienen a robar sino a trabajar para poder mantener a sus familias. Así que espero que esta situación mejore y que ellos puedan vivir mejor de lo que estan en estos momentos.( SANDRA)
Es una lástima que pasen cosas así,porque parece mentira que estemos en el siglo XXI y que haya gente que este necesitada de cosas fundamentales.Espero que esa gente al final esté como toca.
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