En la mayoría de las ocasiones sólo cuando hay una percepción directa de la realidad las definiciones se quedan cortas. A los filólogos nos resulta molesto que no se interpreten bien los matices de las palabras y el significado que esconden.
Hablamos del "sofos" ,el sabio, e incluso vamos más allá y definimos al "filosofos", al amante del saber, pero todo se queda corto cuando conoces a un sabio de verdad y más si es una persona iluminada que ha aprendido mucho y lo transmite con la tranquilidad de espíritu que sólo puede tener un verdadero sabio.
Le encontré hace muy poco tiempo y la vida me ha demostrado que fue un regalo el haberle conocido. Tenía muchas ganas de hablar y transmitir su filosofía de la vida. Te removía los más profundos cimientos del alma con sus pausadas y convencidas argumentaciones. La luz de su alma envolvía cada palabra y la convertía en algo mágico, con unos poderes sobrehumanos, divinos.
Era aún joven, poco más de cincuenta años, pero ya había aprendido lo esencial, lo que muchos quizás no llegaremos a asimilar: había encontrado el sentido de la vida y del amor hacia todo y hacia todos. Se consideraba un punto en el universo, tan importante como una estrella, tan pequeño como un grano de arena, integrado en un plan divino y con la única misión de ser feliz. Y para conseguir la felicidad el camino no era otro sino el AMOR. El amor más fraternal y humanizador posible, el que realmente transforma al hombre.
Su energía, su fuerza interior se han fundido en el cosmos y comprendo su prisa por comunicarnos "su filosofía" de vida. ¡Le quedaba tan poco tiempo!.
IN MEMORIAM MIGUEL A. SAGOLS, maestro de yoga y filósofo de la vida.
Hablamos del "sofos" ,el sabio, e incluso vamos más allá y definimos al "filosofos", al amante del saber, pero todo se queda corto cuando conoces a un sabio de verdad y más si es una persona iluminada que ha aprendido mucho y lo transmite con la tranquilidad de espíritu que sólo puede tener un verdadero sabio.
Le encontré hace muy poco tiempo y la vida me ha demostrado que fue un regalo el haberle conocido. Tenía muchas ganas de hablar y transmitir su filosofía de la vida. Te removía los más profundos cimientos del alma con sus pausadas y convencidas argumentaciones. La luz de su alma envolvía cada palabra y la convertía en algo mágico, con unos poderes sobrehumanos, divinos.
Era aún joven, poco más de cincuenta años, pero ya había aprendido lo esencial, lo que muchos quizás no llegaremos a asimilar: había encontrado el sentido de la vida y del amor hacia todo y hacia todos. Se consideraba un punto en el universo, tan importante como una estrella, tan pequeño como un grano de arena, integrado en un plan divino y con la única misión de ser feliz. Y para conseguir la felicidad el camino no era otro sino el AMOR. El amor más fraternal y humanizador posible, el que realmente transforma al hombre.
Su energía, su fuerza interior se han fundido en el cosmos y comprendo su prisa por comunicarnos "su filosofía" de vida. ¡Le quedaba tan poco tiempo!.
IN MEMORIAM MIGUEL A. SAGOLS, maestro de yoga y filósofo de la vida.
3 comentarios:
Siento leer esta noticia, Merche, porque sin duda te habrá afectado profundamente. Sin embargo, intenta pensar que has sido afortunada, pues pudiste compartir con él algunos momentos preciosos, que te acompañarán siempre.
Un abrazo muy fuerte, amiga.
Gracias por tus ánimos. Es cierto que ando algo "tocada" , como es normal en estos casos.
He leído la descripción que has hecho de este señor, y la verdad es que me ha hecho pensar, y he llegado a la conclusión de que ojalá tuviesemos la oportunidad todos de conocer a alguien así. Lo siento.
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