martes, diciembre 04, 2007

DE PUENTE A PUENTE




Noviembre y diciembre nos han obsequiado con dos "puentes" de los que solemos gozar profesores y alumnos como seres privilegiados. Como decía Virgilio en la Eneida hablando del caballo de madera también estos dones llevan encerrado cierto peligro.


Y es que nuestra sociedad de la diversión y antirutina casi nos obliga a planificar actividades como viajes para "aprovechar" y "disfrutar" de unos días que podrían ser idóneos para desconectar simplemente del estrés diario y que sin embargo nos inducen a más ansiedad si no conseguimos hacer una "escapada" original.


Resultado: que en lugar de volver descansados y con nuevas energías, volvemos cansados y esperando nuevos días de verdadero descanso.


Ya lo decía Séneca en una de sus cartas: ir de aquí para allá no es la solución para evitar ansiedades y depresiones:


Admiraris quasi rem novam quod peregrinatione tam longa et tot locorum varietatibus non discussisti tristitiam gravitatemque mentis?. Animum debes mutare, non caelum. Licet vastum traieceris mare, licet, ut ait Vergilius noster, “terraeque urbesque recedant”: sequentur te, quocumque perveneris, vitia. (Séneca, Epist.28,1)


¿Te asombras como si se tratara de una novedad porque con un viaje tan largo y con tanta diversidad de lugares no conseguiste liberarte de la tristeza y la pesadez del corazón? Es el alma lo que debes cambiar, no el aire. Aunque cruces el ancho mar, como dice nuestro Virgilio, aunque "queden atrás tierras y mares", los defectos te seguirán adonde vayas.


Y después de casi veinte siglos se nos sigue recordando que la solución está en nosotros mismos y en el ritmo que marquemos a nuestro quehacer. En el último suplemento dominical del País se invitaba a vivir desaceleradamente porque lo contrario nos lleva a ser más infelices e incluso a caer enfermos de alma o de cuerpo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, Merche, vivim en una voràgine permanent de corregudes, desplaçaments, consumisme desenfrenat i ens fa falta molta tranquil·litat d'ànim.
Estem a les portes del Nadal. Encara no han passat Santa Llúcia i l'Esperança i ja tenim als pares Noels escaladors, pujant per les parets dels edificis (enguany per Castelló, ja s'han vist els mags de l'orient; costum importat del teu poble) i il·luminacions pròpies de comerços en moltes vivendes.
A més prompte vindran els sopars i dinars d'empresa, el desenfré de la Nit vella i els regals, i més regals.
I tot va començar amb un xiquet nuet en una humil establia.
Tinc predilecció per Sèneca i em permetràs que aporte una altra cita seua, també de les Epístoles a Lucili (I,2):
non discurris nec locorum mutationibus inquietaris. Aegri animi ista iactatio est: primum argumentum compositae mentis existimo posse consistere et secum morari.
No vas de acá para allá ni te inquietas por cambiar de lugar, agitación ésta propia del alma enfermiza: considero el primer indicio de un espíritu equilibrado poder mantenerse firme y morar en sí.
Magnífic consell, sí senyor.
Vale.

merleta dijo...

Moltes gràcies, Miguel Angel pel comentari i la teua aportació tant oportuna. Ací també han començat a apareixer els Noels pels balcons però els reis els fan ja molta competència. un abraç.

Álvaro P. Vilariño dijo...

Que razón tenía Séneca y cuánta razón tienes tú en lo que dices...
Plenamente identificado con tu post!

merleta dijo...

Gracias ,Alvaro, por tu comentario. Es un consuelo sentirse conectada virtual y ánimicamente.

Marta dijo...

Hola Merche.
Realment tens raó de que el millor relax es quedar-se en casa llegint un bón llibre que anar-sen a un viatge tota estresada.
Un un salud.

M dijo...

Así es, nunca me había parado a pensarlo pero realmente es lo que nos suele ocurrir. Después de tanto descanso, acabamos agotados y parece que no tenemos fuerzas para comenzar la semana.
Pero, en fín esta semana no es precisamente tranquila, por ello precisamente, hay que ponerse ya las pilas de nuevo.

Un abraç.

Cristóbal dijo...

Fa temps que sé que quan es trenca la rutina ho passe mal. M'agrada repetir horaris setmanals perquè sé que això m'ajuda a centrar-me, m'agrada tenir la possibilitat de medir el temps millor que amb tantes trencadures de rutines... Ara ja fa temps que vaig passar de la necessitat d'una eixida a cada pont i preferisc passar uns dies tranquil sense estresar-me al poble... Tota la raó per a tú Merche.