lunes, enero 14, 2008

LA VENGANZA COMO TÓPICO TEATRAL

Aunque sin lugar a discusión el peor engendro del odio es la guerra en todas sus variantes, existen otras "criaturas", hijas del mismo sentimiento que son tan antiguas como el hombre.

Una de ellas, la venganza, aparece frecuentemente representada en la tragedia griega como motivo central (Las coéforas de Esquilo) o secundario (como en Las Troyanas de Eurípides).

La tradición griega ha sido motivo de inspiración de autores teatrales de todas las épocas y precisamente sobre el tema de la venganza versan dos obras que se pasean en estos momentos por los teatros españoles. Una de ellas, El médico de su honra de Calderón de la Barca se estrenó ayer en Castellón. En ella el autor barroco fiel a sus caracteríticas y a los gustos de la época presenta el demoledor tema de la sospecha y la nefasta venganza. Con una sorprendente puesta en escena el director teatral combina el original calderoniano con una ambientación postmoderna y con la incorporación de música (guitarra y percusión) y la danza que se entrelaza continuamente. La originalidad en el tratamiento de la obra provoca cierta perplejidad en el espectador que ve a unos personajes que empiezan siendo por su atuendo y lenguaje del siglo XVII y acaban apareciendo como contemporáneos nuestros al final.


La otra obra a la que hacíamos referencia se podrá ver muy pronto también en Castellón y ha estado unos meses en cartel en el teatro La Latina de Madrid. Se trata de Olvida los tambores de Ana Diosdado. Para que no haya dudas sobre la "inspiración clásica" de la trama en uno de los diálogos aparece mencionada la Orestíada. Esta obra fue escrita hace treinta años pero la situación planteada podría pasar por actual. Con unos personajes muy peculiares y de marcadas personalidades la intriga de la acción se va desvelando ante el espectador que no pierde el interés en la misma gracias sobre todo a la fuerza de los actores en la interpretación.
Aunque les separan varios siglos en su composición las obras tienen como hilo conductor la venganza que en unos casos parece justificarse en el odio y en otros en la terquedad e ignoracia humanas. Nihil novum sub sole.

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