SUFRIDAS SIGLAS:PCPI

Quienes idearon el PCPI dijeron que era un programa de cualificación profesional inicial, pero ¿no esconderán sus siglas un PROYECTO CAJÓN PARA INDOLENTES?

Y es que hay días que parecen nacidos para alterar el ánimo del más pintado y a ello contribuye mucho que un grupo de alumnos de PCPI esté cerca.

No sé si será en muchos o en todos los casos, pero la triste realidad es que la tipología de los chic@s que aterrizan en estos “programas salvadores” es más bien descorazonador.

Cuando se convierten en grupo las personas que antes eran minorías en las clases, para convertirse en mayorías casi absolutas, el resultado es que bajo el escudo de que son del PCPI pueden permitirse el lujo de mostrarse indolentes (eufemismo de vagos) y no dispuestos a dejar aflorar aquellas habilidades intelectuales que se supone los educadores somos capaces de sacar de nuestros discentes.

Educación en primer término es dirigir el proceso de aprendizaje y desarrollo de las facultades intelectuales, físicas, morales, etc., de una persona. Y si esa persona ( alumno del PCPI) ya está en ese grupo porque sus facultades intelectuales no son muy elevadas, y en lugar de compensarlas con el desarrollo moral, muestra también indolencia en este apartado, el resultado puede llegar a ser:

1. profesor que teme y retrasa el momento “delicado” de enfrentarse a la clase en cuestión o,

2. profesor que debe entrar a hacer una guardia y se encuentran con que los alumnos no están dispuestos a acatar ninguna norma ni actitud cívica ante un “desconocido” o,

3. profesor que a las nueve y veinte de la mañana es maltratado verbalmente por llegar puntual a su clase.

¿Alguien habló del burnout? O mejor ¿quién se salvará de padecer ese agotamiento dadas las tristes circunstancias que se dan en los centros escolares, potenciadas por programas tan sufridos como los PCPIs?

O tempora, o mores!!