El compositor ha conseguido en los tres movimientos que la componen plasmar el espíritu de tres momentos de la Odisea. En el primero titulado "La Ilíada" el tono marcial es el que impera. La percusión cobra protagonismo y la música traslada al oyente al ambiente bélico de la contienda en Troya.
El segundo, "La isla de Calypso", transporta a la orilla del mar y una cantidad de recursos instrumentales de lo más variado consiguen imitar exactamente el sonido de las olas rompiendo sobre la arena. También el paso del tiempo está presente en este movimiento central de la obra.
Para finalizar y en "Los vientos de Poseidón" no sólo el mar, también el viento interviene en todas las variantes: desde la brisa hasta el iracundo Céfiro que presagia tempestades.
Efectos especiales conseguidos con cajas, láminas de acero y acompañados por teclados han hecho vibrar al público.
Mención aparte merecen los "cantos de sirenas" que a lo largo del tercer movimiento entonan gran parte de las chicas que componen la banda y que culminan una sinfonia trepidante y brillante.
Es obligada la felicitación a la numerosa banda "Ciutat de Benicarló" que nos ha deleitado con su buen hacer.
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